¡70-63!, de entrada este marcador pareciera el resultado de un encuentro de basquetbol de cualquier liga, pero fue la pizarra final del partido entre los Montañeses de la Universidad de West Virginia clasificados (9/7) tanto por la Prensa Asociada como la votación semanal de Coaches, contra los Osos de Baylor (25/24), efectuado el pasado sábado en el campus de Morgantown, West Virgina.
El partido marcaría el debut en la Conferencia de los 12 Grandes, a los cuales se unieron los Montañeses después de pertenecer a la Conferencia de los Grandes del Este.
Cabe destacar que los ambos entrenadores en Jefe, Dana Holgorsen (West Virginia) y Art Briles (Baylor) pertenecieron al grupo de asistentes del coach Mike Riley, el genio ofensivo durante el periodo del 2000 al 2002 cuando ambos militaban con el Tecnológico de Texas.
El estilo de la ofensiva ejecutada por ambos cuadros, es similar en cuanto a un potente ataque aéreo y la gran cantidad de puntos generados así como las yardas acumuladas.
A principios de año durante el Tazón de la Naranja efectuado en enero, el equipo de los Montañeses dio una muestra de lo que será esta temporada al apabullar por 70-33 al campeón de la Conferencia de la Costa del Atlántico, los Tigres de Clemson, con una destacada actuación del quarterback Geno Smith (12) quien lanzó para seis pases de anotación.
Con ese precedente, se le ha colocado en la lista de aspirantes al trofeo Heisman para este 2012, en donde semana a semana las actuaciones de los jugadores son analizadas y votadas para determinar al ganador a finales de la temporada.
Apoyado por su público y un elenco de veloces receptores, una potente línea ofensiva y unos confiables corredores, el mariscal de campo Geno Smith tuvo los reflectores de muchos aficionados así como de la prensa especializada que se dio cita en el estadio.
Las cartas de presentación eran las siguientes, la Universidad de West Virginia llegó al cotejo ubicada como la Ofensiva total número 14 de toda la nación, la número tres en yardas por pases y la décima en puntos anotados; por su parte los Osos de Baylor aparecían como la ofensiva número cinco en puntos anotados, la número tres en ofensiva total y la quinta en yardas por pase.
Lo sucedido fue un verdadero "circo aéreo", el quarterback Gino Smith finalizó el encuentro con las siguientes cifras, completó 45 de 51 intentos, para un total de 656 yardas por pase para un nuevo récord en la historia de West Virginia al acumular 807 yardas totales y lo más sorprendente es que lanzó 8 envíos de anotación sin intercepción.
Uno de sus blancos favoritos durante el cotejo fue el receptor Stedman Bailey (3) quien atrapó cinco envíos de anotación y amasó 303 yardas por pase.
El pasador de West Virginia se quedó a tan solo 74 yardas de la marca de más yardas por aire en un partido, la cual por cierto se había establecido una semana antes por el mariscal Taylor Heinicke de los Monarcas de la Universidad de Old Dominion.
Se reescribieron los libros de récords de la NCAA, pues entre ambos equipos acumularon 1507 yardas, registraron 67 primeros y dieces y se combinaron seis receptores distintos para más de 100 yardas cada uno; además con esta actuación se combinaron 19 anotaciones para una suma de 133 puntos registrados por las dos escuadras dejó atrás los 124 anotados en 1980 por los Sooners de Oklahoma y los Búfalos de Colorado quienes dejaron la pizarra final con marcador de 82-42 a favor del conjunto carmesí.
Una actuación tan fenomenal es digno de destacar, el joven Geno Smith y los Montañeses deberán hacer los ajustes necesarios en su visita del próximo sábado en Austin, Texas cuando visiten a los Cuernos Largos del Coach Mack Brown; ya demostraron que son la ofensiva a vencer del torneo, la duda sin embargo recae en su unidad defensiva, la cual se ha mostrado fácil de vulnerar y si quieren aspirar a los primeros sitios de la clasifiación nacional tendrán que equilibrar ese renglón para cumplir con el viejo adagio de "la ofensiva llena el estadio y la defensiva gana los juegos"
Héctor Salinas
El partido marcaría el debut en la Conferencia de los 12 Grandes, a los cuales se unieron los Montañeses después de pertenecer a la Conferencia de los Grandes del Este.
Cabe destacar que los ambos entrenadores en Jefe, Dana Holgorsen (West Virginia) y Art Briles (Baylor) pertenecieron al grupo de asistentes del coach Mike Riley, el genio ofensivo durante el periodo del 2000 al 2002 cuando ambos militaban con el Tecnológico de Texas.
El estilo de la ofensiva ejecutada por ambos cuadros, es similar en cuanto a un potente ataque aéreo y la gran cantidad de puntos generados así como las yardas acumuladas.
A principios de año durante el Tazón de la Naranja efectuado en enero, el equipo de los Montañeses dio una muestra de lo que será esta temporada al apabullar por 70-33 al campeón de la Conferencia de la Costa del Atlántico, los Tigres de Clemson, con una destacada actuación del quarterback Geno Smith (12) quien lanzó para seis pases de anotación.
Con ese precedente, se le ha colocado en la lista de aspirantes al trofeo Heisman para este 2012, en donde semana a semana las actuaciones de los jugadores son analizadas y votadas para determinar al ganador a finales de la temporada.
Apoyado por su público y un elenco de veloces receptores, una potente línea ofensiva y unos confiables corredores, el mariscal de campo Geno Smith tuvo los reflectores de muchos aficionados así como de la prensa especializada que se dio cita en el estadio.
Las cartas de presentación eran las siguientes, la Universidad de West Virginia llegó al cotejo ubicada como la Ofensiva total número 14 de toda la nación, la número tres en yardas por pases y la décima en puntos anotados; por su parte los Osos de Baylor aparecían como la ofensiva número cinco en puntos anotados, la número tres en ofensiva total y la quinta en yardas por pase.
Lo sucedido fue un verdadero "circo aéreo", el quarterback Gino Smith finalizó el encuentro con las siguientes cifras, completó 45 de 51 intentos, para un total de 656 yardas por pase para un nuevo récord en la historia de West Virginia al acumular 807 yardas totales y lo más sorprendente es que lanzó 8 envíos de anotación sin intercepción.
Uno de sus blancos favoritos durante el cotejo fue el receptor Stedman Bailey (3) quien atrapó cinco envíos de anotación y amasó 303 yardas por pase.
El pasador de West Virginia se quedó a tan solo 74 yardas de la marca de más yardas por aire en un partido, la cual por cierto se había establecido una semana antes por el mariscal Taylor Heinicke de los Monarcas de la Universidad de Old Dominion.
Se reescribieron los libros de récords de la NCAA, pues entre ambos equipos acumularon 1507 yardas, registraron 67 primeros y dieces y se combinaron seis receptores distintos para más de 100 yardas cada uno; además con esta actuación se combinaron 19 anotaciones para una suma de 133 puntos registrados por las dos escuadras dejó atrás los 124 anotados en 1980 por los Sooners de Oklahoma y los Búfalos de Colorado quienes dejaron la pizarra final con marcador de 82-42 a favor del conjunto carmesí.
Una actuación tan fenomenal es digno de destacar, el joven Geno Smith y los Montañeses deberán hacer los ajustes necesarios en su visita del próximo sábado en Austin, Texas cuando visiten a los Cuernos Largos del Coach Mack Brown; ya demostraron que son la ofensiva a vencer del torneo, la duda sin embargo recae en su unidad defensiva, la cual se ha mostrado fácil de vulnerar y si quieren aspirar a los primeros sitios de la clasifiación nacional tendrán que equilibrar ese renglón para cumplir con el viejo adagio de "la ofensiva llena el estadio y la defensiva gana los juegos"
Héctor Salinas
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