viernes, 19 de octubre de 2012

El clásico de la Florida

Una de las rivalidades más importantes en el futbol americano universitario es la que se lleva a cabo anualmente entre los Huracanes de la Universidad de Miami contra los Seminoles de Florida State.

Ambos equipos son referentes importantes en la historia del deporte de las tackleadas en la Unión Americana;  los Huracanes han cosechado cinco títulos 1983, 1987, 1989, 1991 y el más reciente en el 2001, así también cuentan en sus vitrinas con dos ganadores del Trofeo Heisman: en 1986 Vinny Testaverde y  Gino Torreta en 1992; ambos mariscales de campo.

Por su parte la Tribu de de Tallahassee, tiene en su haber dos campeonatos conseguidos 1993 y 1999. Así mismo dos pasadores han sido galardonados con la estatuilla de bronce; Charlie Ward 1993 y en el 2000 Chris Weinke.

Grandes jugadores de la NFL han engrosado las filas colegiales de ambas escuadras, a las que se les considera como verdaderas fábricas de talento, cada año atrae a una enorme cantidad de reclutadores profesionales, quienes suelen enviar el análisis de los prospectos para el draft anual que se lleva a cabo en el mes de abril

Para muestra basta un botón del juego disputado en el 2011, diez jugadores fueron seleccionados por equipos de la liga profesional.

La serie ha sido dominada por los Huracanes con un total de 31-25, la rivalidad tomó fuerza a mediados de los años ochenta; en la temporada de  1987 ambas escuadras estaban ubicadas dentro de las primeras cinco posiciones a nivel nacional, En ese entonces Miamil era dirigido por el Coach Jimmy Johnson y por Florida State el legendario Bobby Bowden. La expectativa generada previo al choque correspondió al nivel de intensidad y emotividad.

El juego fue de poder a poder, la Universidad de Miami remontó una desventaja de 19-3 en el tercer cuarto para colocarse arriba en el marcador por 26-19. Los Seminoles reaccionan con todo y se acercan con pase de anotación y la pizarra se mueve para colocarse 26-25, la tribu granate y oro decide ir por todo y manda a su equipo por la conversión de dos puntos para ganar el partido, la secundaria del equipo naranja y blanco reacciona y el pase es desviado por el profundo Bubba Mcdowell para preservar la ventaja y los Huracanes se enfilan a su primera temporada invicta y a su segundo campeonato al vencer a los Sooners de Oklahoma en el tazón de la Naranja.

Los Seminoles no volverían a perder ningún encuentro en esa temporada y al derrotar a los Cornhuskers de Nebraska en el Tazón fiesta finalizaron como el segundo mejor equipo de la nación.

Ese momento marcó la rivalidad para siempre, A partir de ese juego cada encuentro se volvió una "guerra civil", para la Universidad de Florida State comenzó una racha negativa de encuentros en los cuales el pateador tenía que decidir el juego, con la mala fortuna de patearlo desviado a la derecha, esa situación se ha repetido en cuatro ocasiones y una más a la izquierda. 

Muchas veces se ha criticado la opción de ir por todo en lugar del empate, pero esa situación es lo que hace tan especial este deporte, jugar siempre para ganar.

Héctor Salinas


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