martes, 21 de mayo de 2013

Un campeón con sangre Guinda y Blanco.

El fútbol americano nos da muchas lecciones de vida, enseña a un grupo de personas desconocidas a trabajar y convivir para convertirse en jugadores de un equipo, fortalece su carácter para enfrentar las adversidades de la vida y los convierte en mejores hijos, estudiantes y ciudadanos.

Ésta es la historia de José Manuel Campuzano, mariscal de campo del último equipo campeón de Águilas Blancas, el de la temporada de 1992,  una de las escuadras más populares en la historia del futbol americano de nuestro país y sin duda uno de los campeones más recordados por lo que lograron como equipo.

¿De dónde nació tu interés por este deporte?


Te vas a reír, pero yo jugaba de niño soccer, y un vecino me invito un sábado a entrenar a un equipo de Americano que en ese momento no tenia nombre; llegue a entrenar y Joaquín “la Cobra” Juárez que estaba como Coach, me puso a lanzarle pases a los demás niños, me divertí mucho


El siguiente fin de semana desperté a mi Papá y le dije que me llevara a entrenar, que yo le tenía que lanzar los pases a los niños y total me llevo y de ahí inicie jugando en Raiders de Arboledas.


¿Hubo alguna razón en especial para que jugaras con el número 19?


La verdad pocas veces me han preguntado porque jugué con el numero 19; y desde Infantil lo usaba hasta que llegue a Juvenil al Tec y ahí jugué con el 12; pero el 19 es porque Carlos Cupido era mi Ídolo y desde niño lo veía jugando con las Águilas Blancas junto a mis entrenadores, Héctor Pérez, Erik Strevel, Miguel Ángel Vivanco, Andrés Verti, entre muchos otros.


¿Qué te motivó a llegar o escoger jugar en Águilas Blancas?


Me motivó que casi siempre tuve entrenadores que jugaron en Águilas Blancas y yo los iba a ver jugar y desde ahí me nació el amor por el equipo; algunos de ellos fueron: Héctor Pérez, Erick Strevel, Miguel Ángel Vivanco, Hector López.


¿Te costó mucho trabajo adaptarte al sistema de Águilas Blancas?


El sistema no me costó trabajo, ya que como te comenté al haber tenido entrenadores de Águilas Blancas, me facilitó mucho las cosas ya que conocía muy bien la nomenclatura y la mayoría de las lecturas.


¿Crees tú que sea un error el estar rotando al QB en el juego?


Mira no creo que sea error, en mi época preparábamos muy bien los juegos y cada uno de los QB'S sabíamos que hacer incluso hasta por situación de campo; la ideología era dar resultados y concretar con puntos; por eso si no anotabas después de tres drives ofensivos se cambiaba al QB, claro las jugadas que se mandaban en el campo de juego eran responsabilidad de nosotros.


¿Tu primer año con el equipo fue en 1991?
 Si mi primer año fue en 1991; mi Intermedia la jugué en el Tec de Monterrey Campus Estado de México; mismo lugar donde estudie mi Carrera, y me gradué en 1992 como Lic. en Administración de Empresas

Competías directamente con René Gutiérrez en el QB, un jugador muy talentoso, pero algo le faltó para poder llevar el equipo al campeonato; de tu año de novato (1991) ¿qué recuerdas más y hubo algo qué no te agradará en particular?


René Gutiérrez para mí fue de las personas que mejor me recibió en el equipo, además que desde mi punto de vista tenia muchísimas facultades; creo que en el 91 era él quien nos pudo llevar al Campeonato, lastima que el gol de Campo se falló faltando  tres segundos en la semifinal.


Mi primer año fue fantástico, el ver el campo lleno de jugadores buscando un lugar en el equipo, te comento llegamos cinco jugadores del Tec CEM a entrenar, subiendo de intermedia y nos recibió el Dr. Licea muy bien; en lo particular el coach Sergio Tejada me recibió excelente y me ayudo mucho, para mí el Coach Sergio Tejada trabajaba muy profesional con cada uno de nosotros.


Prácticamente no hubo nada que no me gustara del equipo, yo lo disfrute muchísimo y como lo he dicho estudie en el TEC, jugué en el TEC, pero mi corazón es guinda y blanco. Yo soy Águila Blanca de Corazón.


¿Cómo viviste tu primer clásico?


El primer clásico fue un sueño que todo jugador tiene: CU lleno en un Poli-Uni, y ahí aprendí toda la rivalidad y el significado del juego más importante en este país.


Un año antes en el estadio de Ciudad Universitaria perdían el Clásico contra los Pumas; como dicen la vida te da revanchas, con toda la inercia del campeonato llegan y arrasan prácticamente a los Universitarios, ¿cómo te sentiste en ese juego?, ¿qué recuerdas más del Clásico de 1992?


El clásico del 92 es de muy gratos recuerdos para mi, ya que CU es un estadio maravilloso, y creo fue el último clásico en jugarse a las 4:00 pm, por lo cual la segunda mitad se jugaría de noche y eso era maravilloso.


Para mí fue muy importante ya que tuve la fortuna de anotar en 2 ocasiones, la primera en carrera de 4 yardas y la segunda en una jugada sorpresa donde Sergio Olvera me lanza un magnífico pase y me voy a las diagonales.  Fue un partido en el cual me divertí muchísimo junto con mis compañeros en especial con Sergio Olvera, René Gutiérrez y Fernando Sánchez.


En mi segundo clásico me divertí como nunca, ya que regresamos de una desventaja de 13 puntos y tuve la fortuna de anotar un par de veces, aquí aclaro que René Gutiérrez también tuvo un gran partido. Para mí la base de veteranos que había en el 91 era impresionante, Fernando Sánchez, Carlos Méndez, Miguel Martínez, Jaime Melgoza, Armando Tahuilán, Ramiro Sagrero, Luis Infante, José Ángel Cu, Fernando Luna, Carlos Strevel, Armando Jiménez

En fin fueron muchos jugadores de los que aprendí muchísimo y me ayudaron siempre a hacer las cosas bien. Este deporte es de conjunto, y yo me siento afortunado de haber contado con grandes jugadores como compañeros, y no tengo la menor duda que sin el apoyo de todos no se habría logrado el campeonato del 92.


En el año de 1992, año del campeonato, mucho se rumoró acerca del nulo apoyo de las autoridades politécnicas para uniformar al equipo, ¿cuál fue su sentir al respecto?


Si, las autoridades no creían en nosotros puesto que habían  terminado su elegibilidad 35 jugadores en 1991, una generación de grandes jugadores, y pues nosotros éramos un equipo novato prácticamente, pero también con buenos elementos y de experiencia como Luis Infante, Fernando Sánchez, René Gutiérrez, Jaime Melgoza, Arturo Vega, Armando Jiménez entre otros.


Jugamos con jerseys de 1988 me parece,  pero creo que esos detalles nos fueron uniendo tanto a los entrenadores como a los jugadores y fueron la clave para obtener el título; la unión y que creíamos en lo que podíamos hacer en el campo de entrenamiento y juego.

El resultado de esto fue haberle ganado al Tec de Monterrey la semifinal en Monterrey y luego la Final a Centinelas en Guardias Presidenciales. Para mí ha sido lo más hermoso de mi vida Deportiva.


En la semifinal contra Borregos en 1992 en Monterrey, ¿cuáles fueron a tu punto de vista las claves para el triunfo?

La semifinal ha sido mi enseñanza más grande en cuanto a Scout y estrategia de juego, ese triunfo mucho se baso en esos puntos y el otro es que todos los jugadores nos juntamos y platicamos de cómo podíamos ganar en Monterrey: con actitud y deseos de ganar, cada entrenamiento de esa semana era como un juego salíamos con un solo objetivo: GANAR.

Destaco que la defensiva jugó un excelente partido, Everardo Castro, Pepe Caballero, Rafael Canedo, Francisco López, Juan Manuel Vergara, Héctor Ortega, dieron un gran partido; y ofensivamente las carreras de Fernando Sánchez, Luis Infante, Sergio Olvera y Oscar Gutiérrez fueron vitales para el triunfo, y también el juego de la línea ofensiva simplemente fue Perfecto.


¿Qué fue lo más difícil de enfrentar a Centinelas en la final? había muchos rumores acerca de la sede para jugar y que a fin de cuentas se les dio el derecho de locales a ellos para jugar en el Estadio Joaquín Amaro.

Centinelas era un gran equipo, con una gran estatura y peso, contaban con grandes jugadores también como Miguel Santillán, Fernando Vázquez, Pepe Toño Moreno, Saúl Valenzuela entre otros. El campo creo no fue factor ya que el 70% del estadio era gente de Águilas Blancas y eso siempre ha sido una gran motivación.

El pase faltando 4 segundos para terminar la primera mitad que atrapó Armando Jiménez fue vital para el triunfo y el juego que dio la defensiva en la segunda mitad fueron factores para que ganáramos el Campeonato en 1992.


¿Cuentános cómo se festeja un campeonato en Águilas Blancas?


El festejo fue impresionante, el Estadio era una marea Guinda y Blanco en el campo, todo mundo estaba feliz y recuerdo que tarde más de 20 minutos en encontrar a mi Papá y cuando lo vi nos abrazamos llorando de algo que habíamos soñado, ser Campeones con el equipo más grande de México.


Ha sido un momento inolvidable para mi ese día, ya que nadie daba un peso por nosotros, nadie creía en ese equipo, en especial las autoridades del IPN; los medios de comunicación decían que no calificaríamos a semifinales y algunos daban un pronóstico de temporada perdedora para el equipo; callamos mil bocas con gran esfuerzo, motivación, dedicación y con un gran coucheo.


Recuerdo que luego de ese campeonato te surge una excelente oferta de trabajo y estaba latente esa opción de jugar o trabajar, ¿fue así?


Si efectivamente al graduarme en ese año, tengo una oferta de trabajo en Liverpool, la cual acepté y entré en el mes de febrero de 1993; dudaba mucho seguir jugando puesto que ya estaba en una gran empresa y las posibilidades de poder combinar el jugar y trabajar eran nulas.


Mis padres hablaron conmigo y recuerdo que me dijeron que toda la vida trabajaría y que tenía que vivir el gran momento que estaba viviendo; así que renuncié e inicie entrenamientos ya tarde por ahí del mes de junio. Después regresé en 1994 a trabajar en Liverpool.

Ya con el campeonato en la mano en tu segundo año de elegibilidad, ¿qué te impulsó a regresar de nuevo?


Sin duda lo que me motivó fueron mis Padres, mis hermanas y siempre el recuerdo de la gente del equipo, mis compañeros, mis entrenadores y toda la gente de Águilas Blancas, siempre he recibido cosas buenas de todos ellos.


Vamos al año de 1993, ustedes venían de ser campeones y sube una camada importante de novatos, entre ellos el corredor Alfonso Reyes (QEPD), por mencionar a alguno de ellos y de la noche a la mañana dejas la titularidad junto con Sergio Olvera que había sido el novato del año, ¿qué pasó al respecto?


En el 93 fue un año complicado para mi, ya que regresé en el mes de junio a los entrenamientos y no estaba preparado físicamente para lo que demanda jugar Liga Mayor, el QB titular en gran parte de la temporada fue Héctor Linares, un gran atleta y con muchas facultades, él fue parte del equipo campeón en el 92, además de que siempre jugo en Águilas Blancas desde su infantil.


Yo me lesioné la columna en el juego contra la UDLA y nunca me sentí bien, sufría de dolores en la espalda y piernas, así que tenía que apoyar a Héctor Linares y Aarón Fuentes. Llega Ponchito Reyes, bajo de estatura pero con un corazón enorme y muy rápido, junto con Sergio Olvera eran los dos corredores del equipo. Fue una temporada difícil, pero llegamos a la Final en Monterrey.


Se dio un gran partido, tuvimos oportunidad de ganar y desafortunadamente fallamos una oportunidad muy buena de concretar en el segundo cuarto;  yo estaba de QB y no sacamos ningún punto, hasta fallamos el gol de campo que era de 25 yardas aproximadamente; en una final el que perdona pierde; en el último cuarto Héctor Linares que dio un gran partido, entró a las diagonales y los árbitros no lo vieron así.


¿Cuál fue tu último juego con el jersey de Águilas Blancas?


Mi último juego con Águilas Blancas fue la final de 1993 en Monterrey; fue muy triste ya que llega un momento en que tienes que saber decir adiós y en ese momento no pensaba en jugar más por mi lesión.


¿Qué sensación te dejó el no vestir de nuevo el uniforme guinda y blanco?


No tenía pensado volver a jugar, incluso en ese año platicamos el coach Sergio Tejada y yo sobre volver a jugar mi último año; al comentarle que mi trabajo no me permitía entrenar a las dos de la tarde como era costumbre en Águilas Blancas, el me entendió y me apoyó.


¿Te recuperaste al 100% de tu lesión?


Al 100% no estoy recuperado, si tengo que hacer ejercicio, no subir de peso, y cuidarme. Pero si me siento muy bien.


Tu último año de elegibilidad se lo das al Tec. CEM, jugando la final en su estadio contra los Guerreros Aztecas


El coach Rafael Duk me invita a terminar mi liga mayor en el CEM y ahí los entrenamientos eran a las seis de la mañana, y yo iniciaba mi trabajo a las 10am, por lo que me daba oportunidad de llegar; tomé la decisión de terminar mi elegibilidad, hablé con el Dr. Jacinto Licea y con el coach Sergio Tejada y me apoyaron. A mis Padres no les pareció muy buena idea y de hecho primero iban a los juegos de Águilas y después a los del CEM.

Y yo en el vestidor veía junto con mis entrenadores del CEM, que habían sido mis compañeros en Águilas Blancas, seguíamos los partidos por televisión; en el CEM sabían que yo seguía y seguiré siendo de las Águilas Blancas.

Esa final del 95 fue muy desafortunada ya que fue un partido que regalamos, faltando menos de un minuto y medio perdíamos por tres puntos y lancé un pase de TD a Edgar Varela, un gran atleta y jugador, nos fuimos arriba y en la última jugada después de pedir nosotros dos tiempos fuera, cometimos el error del encuentro.


Nos anotan en un pase donde le cayó en las piernas a un jugador de Guerreros que estaba en el suelo pero adentro de las diagonales.


¿Esa final contra Guerreros Azteca fue el final de tu carrera colegial?


Yo sabía que era mi último partido, pero la vida tienes que tomarla como las diferentes etapas que tiene y en ese momento la formación y aprendizaje que obtuve durante mi vida de jugador y entrenador han sido grandiosos; era el momento de vivir las etapas de mi vida profesional y familiar.


Una vez que decides dar el paso adelante, ¿has regresado a los juegos de Águilas Blancas como espectador?


Si, desde hace cuatro años con más frecuencia, ya que si me aleje un poco aunque estaba al tanto en resultados y el desempeño del equipo.  Regrese después de mucho tiempo a aquel partido vs el TEC CCM,  donde si perdían bajaban de conferencia, y después de eso procuraba asistir algunos partidos, y claro es muy emocionante desde las tribunas y a  veces en el campo he estado apoyando.


¿Cuál es tu opinión de los últimas temporadas del equipo, el cual ha atravesado por años muy difíciles?

Creo que los últimos 10 años han sido malos, se salvan los últimos tres donde dieron buenos juegos, pero si ha faltado mucho trabajo desde mi punto de vista, un equipo como Águilas Blancas tiene como obligación estar siempre en semifinales por lo menos.


¿Para ti qué le falta al equipo para ser triunfador de nuevo?


Desde mi punto de vista al equipo le faltan muchas cosas, primero apoyo de las autoridades y después trabajar quizás de diferente forma, buscar reclutar jugadores de los mismos equipos del Politécnico;  Águilas Blancas tiene un equipo de Intermedia y son pocos los jugadores de Cheyennes, Lobos Plateados y Búhos que llegan al equipo.

Hay que trabajar más con la Institución, y también hacer alianzas como por ejemplo con un Club de Futbol Americano de mucha tradición como son los Redskins, el presidente es Jaime Labastida ex jugador de Águilas Blancas, el Director Técnico es Sergio Olvera ex jugador de Águilas Blancas

Creo que hay muchos ex jugadores en diferentes equipos que pueden apoyar al equipo si hay un buen plan de trabajo y de semilleros.


¿Qué opinas de la salida del Tec de la ONEFA?

No me gusto la salida de los Tecs, creo que ellos como los jugadores de IPN y UNAM quien enfrentarse entre sí; Yo pondría un reglamento de jugadores becados y además con un soporte de calificaciones, eso sería lo más justo para todos, quizás no pasar de 15 jugadores becados; hay equipos con más de 45 becados.

¿Tú crees que el problema son las becas?

Las becas son un problema pero no de futbol americano, son un problema de educación, y te explico porque lo veo así, hace años el graduarte de Ingeniero en el IPN o en la ESCA era de gran prestigio, como un abogado o contador en la UNAM; hoy desafortunadamente han ido perdiendo la buena reputación: Entonces los jugadores optan por una alternativa diferente en su vida y buscan un futuro más prometedor .

¿Qué te dejó el futbol americano?


El futbol americano me dejó muchas cosas para mi vida, como disciplina, perseverancia, amigos, una gran familia; la verdad es un deporte que yo recomiendo porque hay algo esencial, aprendes lo que es un equipo, a trabajar en conjunto con un grupo de personas, a convivir todos los días por un mismo objetivo, eso trasciende en tu vida personal y profesional.


¿Qué le darías en retribución?


Dicen que hay que regresarle a la vida lo que la vida te dio, y creo que es muy cierto, a mi me encantaría poder entrenar desde Infantil, hasta una Liga Mayor y mas en Águilas Blancas. Te platico que Sergio Olvera me invitó a principios de este 2009 a ser Coordinador Ofensivo de La intermedia de Redskins, lo cual le estoy muy agradecido porque volví a vivir las mismas emociones de este deporte.


Enseñar y transmitirle a los niños y jóvenes la esencia del futbol americano y lo que ha significado en mi vida deportiva, profesional y familiar. Es lo que trato que se lleven los jugadores con los que estoy. Hoy tienen que ser magníficos estudiantes, buenos hijos, hermanos y amigos, excelentes atletas. Esa es mi base.



Una de las categorías logró el campeonato fue donde participo mi hijo, entonces me entenderás la emoción. Yo trabajé ayudando a las seis categorías en la Ofensiva, espero poder seguir  como Coach.

¿Ahora qué estás del otro lado y ves algún juego, todavía sientes esa emoción y lo disfrutas?

Claro, todavía me emociono y disfruto los juegos de Águilas Blancas ya sea en tele o en vivo, incluso hasta por Radio, grito, sufro, me emociono en fin es algo que jamás vas a dejar de sentir.


¿Qué le hace falta el futbol americano en México para progresar?


Al futbol americano le falta que la gente poderosa del país (medios de comunicación) crean en él. El nivel de juego técnicamente es muy bueno, si nos falta físico para compararnos con una NCAA primera división o una NFL; pero se ven muy buenas cosas en México en nivel de juego;


Sólo falta que alguna televisora lo apoye, pero como los dueños de las dos televisoras más importantes de México manejan y son dueños del futbol soccer, es difícil que apoyen al futbol americano. Desde mi punto de vista el canal 11 o ahora canal 28 podrían ser muy buena opción y transmitir desde Infantil hasta Mayor.


¿Porqué te lo digo?, he tenido la suerte de estar en juegos de la NFL, incluso un Super Bowl y el ambiente que vives es muy inferior al que vives en un Clásico IPN- UNAM. Espero algún día poder contribuir en ese tema; porque ya ni los periódicos hablan del Futbol Americano y eso es muy triste.


Héctor Salinas

Amables aficionados sus comentarios serán bienvenidos, me pueden contactar en hecmansalz71@gmail.com y twitter@enlazonadetd.com


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