El momento decisivo.
No hay duda que la semana previa al clásico entre Águilas Blancas y los Pumas Dorados de C.U. se vive de una manera especial, los aficionados de ambos conjuntos cuentan los minutos con ansiedad para acudir al estadio de Ciudad Universitaria y apoyar a su equipo favorito con mucho entusiasmo, se genera tanta emoción, que muchos de ellos incluso les cuesta trabajo conciliar el sueño la noche previa.
Es todo un ritual para la familia del futbol americano, durante la semana se cuentan las hazañas, recordando a los gladiadores de antaño. Todo este preámbulo se vive de forma tan intensa, en casa todos los aficionados se contagian del ambiente y aunque sea fin de semana no importa levantarse temprano un día más para preparar los alimentos y las bebidas para el partido que en breve comenzará. La llegada al famoso estadio Olímpico va acompañada de miles de recuerdos y anécdotas, es a partir del acceso al inmueble cuando empieza a correr la adrenalina, al entrar la primera imagen del estadio es imponente; buscas el mejor lugar disponible para no moverte dentro de las siguientes cuatro horas.
En los campos de entrenamiento la intensidad y motivación aumenta conforme se acerca la fecha de enfrentar al acérrimo rival. Los Coaches después de revisar el video y analizar el formato de scouteo se enfocarán en descifrar los puntos débiles así como en fortalecer el trabajo del plan de juego para el día del juego.
¿Qué sería del futbol americano sin las rivalidades?, este partido en particular demuestra el poder de convocatoria de dos equipos con gran tradición en el país. Ninguna otra afición es “castigada” por parte de sus autoridades deportivas como a la del futbol americano; la cual ha soportado cambios de sede a provincia, la privación del mismo por jugarlo a puertas cerradas bajo el pretexto de la “inseguridad” provocada por los grupos violentos que suelen asistir pero afortunadamente ya son menos para el bien del deporte estudiantil por excelencia.
El análisis previo:
Pumas Dorados, sobresale el nivel de ejecución de los felinos auriazules, quienes tras dos jornadas se han visto contundentes y efectivos en la zona roja; debutaron en casa ante los Potros Salvajes de la U.A.E.M con marcador de 52-0 y ganaron en su visita ante los Politécnicos de Zacatenco por score de 23-38. En el eje del ataque se han alternado los mariscales José Luis Canales (19) y Bruno Márquez (13), la pareja se ha combinado para un total de cinco pases de anotación más dos anotaciones terrestres por tan solo un pase interceptado. La ofensiva universitaria suma hasta el momento 90 puntos a favor contra 23 en contra para una diferencia de +67 puntos.
Águilas Blancas, por su parte los volátiles del Casco de Santo Tomás, después de su debut en donde triunfaron sin muchos contratiempos batallaron en serio la jornada anterior para sacar el triunfo en casa ante las Águilas de Chihuahua en los últimos minutos del encuentro. El Caballito de batalla de los Politécnicos ha sido su corredor Iván de Jesús Escobar (8), quien hasta el momento suma 6 anotaciones. El ataque carmesí totaliza 67 puntos anotados por 34 recibidos, para un saldo a favor de +34 puntos.
Con base en los números y en las actuaciones previas al cotejo, La Horda Dorada se presenta con una sólida defensiva y un explosivo ataque lo que le puede dar una ventaja si el partido se torna defensivo; Águilas Blancas fiel a su costumbre intentará utilizar las optativas y su velocidad para hacer mella en la defensiva rival y esperar algún error por parte del rival al cual presionarán con cargas para evitar los pases largos.
La serie entre ambos cuadros arroja los siguientes números hasta este desafío: 17 encuentros a partir de 1998, 11 victorias para los Pumas C.U. contra 6 de Águilas Blancas.
La última victoria de Águilas Blancas fue en postemporada en el 2007, cuando vinieron de atrás para ganar 28-21.
Los protagonistas serán como siempre los jugadores, espero un duelo fuerte en las trincheras y con mucha intensidad así lo marca la tradición.
Héctor Salinas
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