Super Bowl LI, duelo de dos gatilleros

Explosión ofensiva le da a los Halcones su segundo viaje al Super Bowl.

El ataque aéreo de Atlanta fue demasiado para la defensa de los Empacadores y con una gran demostración de poder las aves del Estado de Georgia regresan al juego del Super domingo por segunda ocasión en su historia. La dupla del quarterback Matt Ryan y el receptor Julio Jones dieron una de sus mejores actuaciones en su carrera y fueron las claves para el triunfo 44-21 ante un sorprendido equipo de Green Bay que no tuvo respuesta para frenarlos.

En la campaña que podría ser designado el MVP de la NFL; Matt Ryan desmanteló a la secundaria de los Empacadores al lanzar para 392 yardas y cuatro touchdowns, dos de ellos a su objetivo preferido, Julio Jones quien acumuló 180 yardas y al medio tiempo habían sumado 28 puntos sin respuesta y dando una clara muestra del octanaje de su ofensiva.

Alegre despedida del Georgia Dome.

25 años de ser el nido llegaron a su fin de la mejor manera posible, con el campeonato de la Conferencia Nacional; el mismo que les arrebataron en la temporada del 2012 los 49ers de San Francisco; ahora la historia se escribió a su favor para decirle adiós al inmueble que les dio alojamiento y en el cual la victoria en la temporada final cierra con broche de oro su estancia; el nuevo estadio Mercedes Benz abrirá sus puertas en la próxima temporada del 2017.

No hubo magia esta vez para Aaron Rodgers y compañía.

Después de ir abajo 31-0 en el tercer cuarto, los Empacadores tuvieron una tardía reacción, ya con la pesada loza en el marcador su mariscal Aaron Rodgers encabezó las series ofensivas para intentar un regreso fiel a su estilo y tradición con el uniforme de Green Bay; desafortunadamente no fue suficiente y de nueva cuenta la ventana para regresar a un Super Bowl se cerró nuevamente.

En esta ocasión sus rivales simplemente fueron mejores que ellos; los jugadores lesionados mermaron su ataque, pero aún con ellos difícilmente habrían cambiado el rumbo del juego; dos años después y de nueva cuenta como visitantes no pudieron llegar al juego de campeonato; mientras Aaron Rodgers se mantenga sano y sus compañeros respondan en el campo la esperanza seguirá viva.

Alcanzan Patriotas su séptimo Super Bowl.

Con una certera y precisa actuación del quarterback Tom Brady, el equipo de New England derrotó 36-17 al conjunto de los Acereros no rindió lo que se esperaba de ellos y sucumbieron en sus aspiraciones para disputar el Trofeo Vince Lombardi; un factor importante en la derrota fue la lesión del corredor Le’Veon Bell quien tan sólo alcanzó la cifra de veinte yardas terrestres.

Los Patriotas aprovecharon todo lo que tuvieron a su alcance y jugaron por nota para conseguir el boleto al Super Bowl LI; su pasador Tom Brady lanzó para 384 yardas y tres touchdowns; el “arma secreta” del Coach Bill Belichick fue el receptor Chris Hogan quien tuvo una estupenda actuación al atrapar 9 pases para 180 yardas y dos anotaciones; su labor en el ataque fue determinante en los avances de su equipo y fue el factor desequilibrante para destrozar a la defensiva secundaria.

Los Patriotas han jugado los últimos seis juegos de campeonato de la Conferencia Americana de manera consecutiva; jugarán su noveno encuentro de Super Bowl, su marca hasta el momento es de 4-4; será el séptimo para la dupla del Coach Bill Belichick y Tom Brady; quien también empató la marca de Joe Montana con juegos de postemporada con nueve.

¿Qué le sucedió a los Acereros?

No concretar en zona roja fue una de las razones de esta debacle, derrotar a los Patriotas de visitante era una tarea de mucha demanda y el ataque oro y negro quedó a deber; la pésima actuación de su defensiva secundaria ha sido un mal que a pesar de seleccionar y buscar en el reclutamiento al mejor talento para integrarse al esquema y mejorar su actuación sigue siendo un dolor de cabeza para esta franquicia.

Las lesiones en su estelar corredor Le’Veon Bell han mermado significativamente sus aspiraciones para regresar al duelo por el título de la NFL; buscar a uno o más culpables puede ser fácil, pero en todo equipo ganan y pierden todos los integrantes; la directiva de Pittsburgh hará el análisis pertinente sobre los resultados de su equipo, donde el Coach Mike Tomlin es uno de los principales en la toma de decisiones al integrar su cuerpo de entrenadores.

El pasador Ben Roethlisberger prendió las señales de alarma al anunciar que está considerando retirarse de los emparrillados; si mantiene esa decisión provocará un fuerte cambio de cara a la próxima temporada; si decide regresar habrá al menos avisado a su equipo que le resta muy poco tiempo con el uniforme de Pittsburgh y su reemplazo directo el quarterback Landry Jones no es una garantía y habrá que considerar un reemplazo a corto plazo.

Super Bowl LI, el duelo de dos leones.

La inversión ha rendido frutos.

El finalizar en el último lugar de la liga es recompensado al año siguiente con la posibilidad

de obtener al mejor jugador disponible de todos los elementos disponibles del futbol universitario; en muchas ocasiones ese talento no suele producir lo esperado y la esperanza de encontrar al elemento que pueda cambiar el rumbo de una franquicia sale por la puerta de la decepción y el fracaso.

Los siguientes jugadores, fueron elegidos como la primera selección de su generación y consiguieron uno o más anillos de Super Bowl con el equipo que los eligió.

Bubba Smith, DE, Potros de Baltimore Ganador del Super Bowl V,

Terry Bradshaw 1970, QB, Acereros de Pittsburgh, Ganador de Super Bowl: IX, X, XIII y XIV., jugador más valioso del Super Bowl XIII y XIV; NFL MVP en la temporada de 1978.

Ed “Too Tall” Jones, DE, Vaqueros de Dallas, Ganador del Super Bowl XII.

Troy Aikman 1989, QB, Vaqueros de Dallas, Ganador de Super Bowl: XXVII, XXVIII y XXX, jugador más valioso del Super Bowl XXVII.

Russell Maryland, 1991, DE, Vaqueros de Dallas, Ganador del Super Bowl XXVII, XXVIII y XXX.

Payton Manning,1998, QB, Potros de Indianapolis, Ganador de Super Bowl XLI y 50, jugador más valioso del Super Bowl XLI; NFL MVP.

Siempre hay una primera vez.

El quarterback Tom Brady tiene una marca de 4-0 contra las aves del Estado de Georgia; la serie entre estas franquicias se inclina a favor del conjunto de New England con récord de 7-6; será la primera ocasión que se midan en un juego de campeonato; la última ocasión que los Halcones ganaron lo hicieron en 1998. 

El encuentro promete en primera instancia un duelo de muchos puntos debido al poder ofensivo de ambos conjuntos; pero no hay que olvidar el origen de sus coaches, Bill Belichick con un brillante trabajo como coordinador defensivo durante su estancia con el entrenador Bill Parcells y los Gigantes de New York; su colega Dan Quinn brindó uno de los mejores trabajos en la historia de la liga al frenar al mejor equipo ofensivo de la historia en el Super Bowl XLVIII, los Broncos de Denver.

Sobre esa base el juego podría cambiar totalmente de perfil; sin embargo la calidad de los jugadores ofensivos es considerable; tratar de frenar o minimizar el impacto de alguno de ellos nos será sencillo, con dos semanas de preparación y descanso las piezas están colocadas para poder dar un gran juego; la adrenalina dará su inyección en los protagonistas al momento del silbatazo inicial cuando fluyen las emociones y comienzan los 60 minutos más intensos para cerrar la temporada.

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