Para ser el mejor, tienes
que vencer al mejor.
La
dinastía construida por el Coach Nick Saban contra el talentoso equipo del
Coach Dabo Swinney, en el juego de revancha esperado y el cual se pudo llevar a
cabo por las convincentes victorias logradas en los juegos de playoffs, el
escenario estaba listo, la adrenalina corría entre las dos bancas de jugadores;
un encuentro de grandes contrastes; una primera mitad dominada por las
defensivas, en el segundo medio el ataque explotó y las anotaciones empezaron a
fluir así como el drama y un final de antología.
Seis
segundos restaban en el reloj de juego y con el marcador en contra 31-28,
millones de espectadores miraban atentos el desenlace de un emocionante
encuentro; el recuerdo de aquel juego del campeonato nacional disputado entre
los Troyanos de USC y los Cuernos Largos de Texas, en el Rose Bowl del 2006 se
hacía presente en muchos aficionados; la emoción y los nervios inundaban el
Estadio Raymond James de Florida; la jugada que definiría el título colegial
estaba por desarrollarse.
Un
pase rolado hacia el lado derecho de la formación de los Tigres en zona de goal
line le daría al pasador DeShaun Watson la oportunidad de vestirse de héroe en
el mejor escenario posible para su último juego con el uniforme de Clemson; en
la zona de anotación el receptor Hunter Renfrow atrapaba el balón para
conseguir la anotación del campeonato; 35 años de sequía terminaban de forma
espectacular contra el mejor equipo de la NCAA.
La
esperada revancha entre los mejores equipos de los últimos dos años volvió a
dar un juego que será recordado por mucho tiempo como uno de los mejores de la
historia; lágrimas brotaron de muchos jugadores, coaches y aficionados como
testigos de este épico duelo del cual se hablará por muchos años como uno de
los mejores de todos los tiempos.
Fue
la primera derrota en un juego por el campeonato nacional para Alabama y el
Coach Nick Saban; la marca de 97-0 en juegos donde el equipo de la Marea
Carmesí llegaba con ventaja de dos dígitos en el último cuarto, fue rota con la
actuación del Quarterback DeShaun Watson.
Deshaun Watson, se despide
en la cima.
La
actuación del mariscal de los Tigres fue sobresaliente, lanzó cuatro pases de
touchdowns con 420 yardas sin intercepciones; más fácil es decirlo que
conseguirlo ante la mejor defensa de la NCAA; en dos juegos ante la Marea
Carmesí acumuló 825 yardas y ocho touchdowns; si algún equipo podía vencer a la
escuadra de Alabama, era Clemson, lo habían demostrado hace un año y lo
confirmaron.
Las claves del triunfo.
·
Agotar
a la defensa de Alabama, 99 jugadas en contra es una cifra muy alta para
cualquier defensiva, el cansancio mermó notablemente a una escuadra
acostumbrada a dominar los juegos y a conseguir puntos del rival; los
receptores de los Tigres fueron una pesadilla para la defensiva secundaria del
conjunto carmesí y blanco.
·
La
lesión del corredor Bo Scarbrough, una de las piezas claves en el ataque
terrestre de Alabama mermó notablemente los avances de la ofensiva; la
responsabilidad y peso sobre el novato Jalen Hurts fue demasiado y lo
extrañaron mucho al depender solamente de la toma de decisiones del quarterback.
· El
error de despedir a Lane Kiffin; una de las noticias sobresalientes durante la
semana fue la salida del coordinador ofensivo Lane Kiffin al mando del ataque
de la Marea Carmesí; la decisión del cambio recae sobre el Coach Nick Saban;
motivos y razones están de sobra en este momento, el resultado y el objetivo no
se cumplieron; el aprendizaje fue duro y severo contra el equipo perdedor.
La
sorpresa esperada llegó al final de la temporada para dar el cerrojazo a una
gran temporada que semana a semana nos llenó de grandes encuentros, en donde
los tropiezos fueron la constante y la
chispa que mantuvo la emoción por seguir a los jóvenes universitarios brindar
su mejor esfuerzo para ofrecer un gran espectáculo.
Amables aficionados sus comentarios serán bien recibidos, me pueden contactar en https://www.facebook.com/enlazonadeanotacion y enlazonadetd
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