Ésta
es la historia de José Manuel Campuzano, mariscal de campo del último equipo
campeón de Águilas Blancas, el de la temporada de 1992, una de las
escuadras más populares en la historia del futbol americano de nuestro país y
sin duda uno de los campeones más recordados por lo que lograron como equipo.
¿De
dónde nació tu interés por este deporte?
Te vas a reír, pero yo jugaba de
niño soccer, y un vecino me invito un sábado a entrenar a un equipo de
Americano que en ese momento no tenia nombre; llegue a entrenar y Joaquín “la
Cobra” Juárez que estaba como Coach, me puso a lanzarle pases a los demás
niños, me divertí mucho
El siguiente fin de semana
desperté a mi Papá y le dije que me llevara a entrenar, que yo le tenía que
lanzar los pases a los niños y total me llevo y de ahí inicie jugando en
Raiders de Arboledas.
¿Hubo alguna razón en especial
para que jugaras con el número 19?
La
verdad pocas veces me han preguntado porque jugué con el numero 19; y desde
Infantil lo usaba hasta que llegue a Juvenil al Tec y ahí jugué con el 12; pero
el 19 es porque Carlos Cupido era mi Ídolo y desde niño lo veía jugando con las
Águilas Blancas junto a mis entrenadores, Héctor Pérez, Erik Strevel, Miguel
Ángel Vivanco, Andrés Verti, entre muchos otros.
¿Qué
te motivó a llegar o escoger jugar en Águilas Blancas?
Me
motivó que casi siempre tuve entrenadores que jugaron en Águilas Blancas y yo
los iba a ver jugar y desde ahí me nació el amor por el equipo; algunos de
ellos fueron: Héctor Pérez, Erick Strevel, Miguel Ángel Vivanco, Hector López.
¿Te
costó mucho trabajo adaptarte al sistema de Águilas Blancas?
El
sistema no me costó trabajo, ya que como te comenté al haber tenido
entrenadores de Águilas Blancas, me facilitó mucho las cosas ya que conocía muy
bien la nomenclatura y la mayoría de las lecturas.
¿Crees
tú que sea un error el estar rotando al QB en el juego?
Mira
no creo que sea error, en mi época preparábamos muy bien los juegos y cada uno
de los QB'S sabíamos que hacer incluso hasta por situación de campo; la
ideología era dar resultados y concretar con puntos; por eso si no anotabas
después de tres drives ofensivos se cambiaba al QB, claro las jugadas que se
mandaban en el campo de juego eran responsabilidad de nosotros.
¿Tu
primer año con el equipo fue en 1991?
Si
mi primer año fue en 1991; mi Intermedia la jugué en el Tec de Monterrey Campus
Estado de México; mismo lugar donde estudie mi Carrera, y me gradué en
1992 como Lic. en Administración de Empresas
Competías directamente con René Gutiérrez en el QB, un jugador muy talentoso, pero algo le faltó para poder llevar el equipo al campeonato; de tu año de novato (1991) ¿qué recuerdas más y hubo algo qué no te agradará en particular?
René
Gutiérrez para mí fue de las personas que mejor me recibió en el equipo, además
que desde mi punto de vista tenia muchísimas facultades; creo que en el 91 era
él quien nos pudo llevar al Campeonato, lastima que el gol de Campo se falló
faltando tres segundos en la semifinal.
Mi
primer año fue fantástico, el ver el campo lleno de jugadores buscando un lugar
en el equipo, te comento llegamos cinco jugadores del Tec CEM a entrenar,
subiendo de intermedia y nos recibió el Dr. Licea muy bien; en lo particular el
coach Sergio Tejada me recibió excelente y me ayudo mucho, para mí el Coach
Sergio Tejada trabajaba muy profesional con cada uno de nosotros.
Prácticamente
no hubo nada que no me gustara del equipo, yo lo disfrute muchísimo y como lo
he dicho estudie en el TEC, jugué en el TEC, pero mi corazón es guinda y
blanco. Yo soy Águila Blanca de Corazón.
¿Cómo
viviste tu primer clásico?
El
primer clásico fue un sueño que todo jugador tiene: CU lleno en un Poli-Uni, y
ahí aprendí toda la rivalidad y el significado del juego más importante en este
país.
Un año
antes en el estadio de Ciudad Universitaria perdían el Clásico contra los
Pumas; como dicen la vida te da revanchas, con toda la inercia del campeonato
llegan y arrasan prácticamente a los Universitarios, ¿cómo te sentiste en ese
juego?, ¿qué recuerdas más del Clásico de 1992?
El clásico del 92 es de muy
gratos recuerdos para mi, ya que CU es un estadio maravilloso, y creo fue el
último clásico en jugarse a las 4:00 pm, por lo cual la segunda mitad se
jugaría de noche y eso era maravilloso.
Para
mí fue muy importante ya que tuve la fortuna de anotar en 2 ocasiones, la
primera en carrera de 4 yardas y la segunda en una jugada sorpresa donde Sergio
Olvera me lanza un magnífico pase y me voy a las diagonales. Fue un partido
en el cual me divertí muchísimo junto con mis compañeros en especial con Sergio
Olvera, René Gutiérrez y Fernando Sánchez.
En mi
segundo clásico me divertí como nunca, ya que regresamos de una desventaja de
13 puntos y tuve la fortuna de anotar un par de veces, aquí aclaro que René
Gutiérrez también tuvo un gran partido. Para mí la base de veteranos que había
en el 91 era impresionante, Fernando Sánchez, Carlos Méndez, Miguel Martínez,
Jaime Melgoza, Armando Tahuilán, Ramiro Sagrero, Luis Infante, José Ángel Cu,
Fernando Luna, Carlos Strevel, Armando Jiménez
En fin
fueron muchos jugadores de los que aprendí muchísimo y me ayudaron siempre a
hacer las cosas bien. Este deporte es de conjunto, y yo me siento afortunado de
haber contado con grandes jugadores como compañeros, y no tengo la menor duda
que sin el apoyo de todos no se habría logrado el campeonato del 92.
En el
año de 1992, año del campeonato, mucho se rumoró acerca del nulo apoyo de las
autoridades politécnicas para uniformar al equipo, ¿cuál fue su sentir al
respecto?
Si,
las autoridades no creían en nosotros puesto que habían terminado su
elegibilidad 35 jugadores en 1991, una generación de grandes jugadores, y pues
nosotros éramos un equipo novato prácticamente, pero también con buenos
elementos y de experiencia como Luis Infante, Fernando Sánchez, René Gutiérrez,
Jaime Melgoza, Arturo Vega, Armando Jiménez entre otros.
Jugamos
con jerseys de 1988 me parece, pero creo que esos detalles nos fueron
uniendo tanto a los entrenadores como a los jugadores y fueron la clave para
obtener el título; la unión y que creíamos en lo que podíamos hacer en el campo
de entrenamiento y juego.
El
resultado de esto fue haberle ganado al Tec de Monterrey la semifinal en
Monterrey y luego la Final a Centinelas en Guardias Presidenciales. Para mí ha
sido lo más hermoso de mi vida Deportiva.
En la
semifinal contra Borregos en 1992 en Monterrey, ¿cuáles fueron a tu punto de
vista las claves para el triunfo?
La
semifinal ha sido mi enseñanza más grande en cuanto a Scout y estrategia de
juego, ese triunfo mucho se baso en esos puntos y el otro es que todos los
jugadores nos juntamos y platicamos de cómo podíamos ganar en Monterrey: con
actitud y deseos de ganar, cada entrenamiento de esa semana era como un juego
salíamos con un solo objetivo: GANAR.
Destaco
que la defensiva jugó un excelente partido, Everardo Castro, Pepe Caballero,
Rafael Canedo, Francisco López, Juan Manuel Vergara, Héctor Ortega, dieron un
gran partido; y ofensivamente las carreras de Fernando Sánchez, Luis Infante,
Sergio Olvera y Oscar Gutiérrez fueron vitales para el triunfo, y también el
juego de la línea ofensiva simplemente fue Perfecto.
¿Qué fue lo más difícil de enfrentar a Centinelas en la final? había muchos rumores acerca de la sede para jugar y que a fin de cuentas se les dio el derecho de locales a ellos para jugar en el Estadio Joaquín Amaro.
Centinelas
era un gran equipo, con una gran estatura y peso, contaban con grandes jugadores
también como Miguel Santillán, Fernando Vázquez, Pepe Toño Moreno, Saúl
Valenzuela entre otros. El campo creo no fue factor ya que el 70% del estadio
era gente de Águilas Blancas y eso siempre ha sido una gran motivación.
El
pase faltando 4 segundos para terminar la primera mitad que atrapó Armando
Jiménez fue vital para el triunfo y el juego que dio la defensiva en la segunda
mitad fueron factores para que ganáramos el Campeonato en 1992.
¿Cuentános cómo se festeja un campeonato en Águilas Blancas?
El festejo
fue impresionante, el Estadio era una marea Guinda y Blanco en el campo, todo
mundo estaba feliz y recuerdo que tarde más de 20 minutos en encontrar a mi
Papá y cuando lo vi nos abrazamos llorando de algo que habíamos soñado, ser
Campeones con el equipo más grande de México.
Ha
sido un momento inolvidable para mi ese día, ya que nadie daba un peso por
nosotros, nadie creía en ese equipo, en especial las autoridades del IPN; los
medios de comunicación decían que no calificaríamos a semifinales y algunos
daban un pronóstico de temporada perdedora para el equipo; callamos mil bocas
con gran esfuerzo, motivación, dedicación y con un gran coucheo.
Recuerdo
que luego de ese campeonato te surge una excelente oferta de trabajo y estaba
latente esa opción de jugar o trabajar, ¿fue así?
Si
efectivamente al graduarme en ese año, tengo una oferta de trabajo en
Liverpool, la cual acepté y entré en el mes de febrero de 1993; dudaba mucho
seguir jugando puesto que ya estaba en una gran empresa y las posibilidades de
poder combinar el jugar y trabajar eran nulas.
Mis
padres hablaron conmigo y recuerdo que me dijeron que toda la vida trabajaría y
que tenía que vivir el gran momento que estaba viviendo; así que renuncié e
inicie entrenamientos ya tarde por ahí del mes de junio. Después regresé en
1994 a trabajar en Liverpool.
Ya con
el campeonato en la mano en tu segundo año de elegibilidad, ¿qué te impulsó a
regresar de nuevo?
Sin
duda lo que me motivó fueron mis Padres, mis hermanas y siempre el recuerdo de
la gente del equipo, mis compañeros, mis entrenadores y toda la gente de
Águilas Blancas, siempre he recibido cosas buenas de todos ellos.
Vamos
al año de 1993, ustedes venían de ser campeones y sube una camada importante de
novatos, entre ellos el corredor Alfonso Reyes (QEPD), por mencionar a alguno
de ellos y de la noche a la mañana dejas la titularidad junto con Sergio Olvera
que había sido el novato del año, ¿qué pasó al respecto?
En el
93 fue un año complicado para mi, ya que regresé en el mes de junio a los
entrenamientos y no estaba preparado físicamente para lo que demanda jugar Liga
Mayor, el QB titular en gran parte de la temporada fue Héctor Linares, un gran
atleta y con muchas facultades, él fue parte del equipo campeón en el 92,
además de que siempre jugo en Águilas Blancas desde su infantil.
Yo me lesioné la columna en el juego contra la UDLA y nunca me sentí bien, sufría de dolores en la espalda y piernas, así que tenía que apoyar a Héctor Linares y Aarón Fuentes. Llega Ponchito Reyes, bajo de estatura pero con un corazón enorme y muy rápido, junto con Sergio Olvera eran los dos corredores del equipo. Fue una temporada difícil, pero llegamos a la Final en Monterrey.
Se dio un gran partido, tuvimos oportunidad de ganar y desafortunadamente fallamos una oportunidad muy buena de concretar en el segundo cuarto; yo estaba de QB y no sacamos ningún punto, hasta fallamos el gol de campo que era de 25 yardas aproximadamente; en una final el que perdona pierde; en el último cuarto Héctor Linares que dio un gran partido, entró a las diagonales y los árbitros no lo vieron así.
¿Cuál
fue tu último juego con el jersey de Águilas Blancas?
Mi último juego con Águilas
Blancas fue la final de 1993 en Monterrey; fue muy triste ya que llega un
momento en que tienes que saber decir adiós y en ese momento no pensaba en
jugar más por mi lesión.
¿Qué sensación te dejó el no
vestir de nuevo el uniforme guinda y blanco?
No tenía pensado volver a jugar,
incluso en ese año platicamos el coach Sergio Tejada y yo sobre volver a jugar
mi último año; al comentarle que mi trabajo no me permitía entrenar a las dos
de la tarde como era costumbre en Águilas Blancas, el me entendió y me apoyó.
¿Te recuperaste al 100% de tu
lesión?
Al
100% no estoy recuperado, si tengo que hacer ejercicio, no subir de peso, y
cuidarme. Pero si me siento muy bien.
Tu
último año de elegibilidad se lo das al Tec. CEM, jugando la final en su
estadio contra los Guerreros Aztecas
El coach Rafael Duk me invita a
terminar mi liga mayor en el CEM y ahí los entrenamientos eran a las seis de la
mañana, y yo iniciaba mi trabajo a las 10am, por lo que me daba oportunidad de
llegar; tomé la decisión de terminar mi elegibilidad, hablé con el Dr. Jacinto
Licea y con el coach Sergio Tejada y me apoyaron. A mis Padres no les pareció
muy buena idea y de hecho primero iban a los juegos de Águilas y después a los
del CEM.
Y yo
en el vestidor veía junto con mis entrenadores del CEM, que habían sido mis
compañeros en Águilas Blancas, seguíamos los partidos por televisión; en el CEM
sabían que yo seguía y seguiré siendo de las Águilas Blancas.
Esa final del 95 fue muy
desafortunada ya que fue un partido que regalamos, faltando menos de un minuto
y medio perdíamos por tres puntos y lancé un pase de TD a Edgar Varela, un gran
atleta y jugador, nos fuimos arriba y en la última jugada después de pedir
nosotros dos tiempos fuera, cometimos el error del encuentro.
Nos anotan en un pase donde le
cayó en las piernas a un jugador de Guerreros que estaba en el suelo pero
adentro de las diagonales.
¿Esa
final contra Guerreros Azteca fue el final de tu carrera colegial?
Yo sabía que era mi último
partido, pero la vida tienes que tomarla como las diferentes etapas que tiene y
en ese momento la formación y aprendizaje que obtuve durante mi vida de jugador
y entrenador han sido grandiosos; era el momento de vivir las etapas de mi vida
profesional y familiar.
Una
vez que decides dar el paso adelante, ¿has regresado a los juegos de Águilas
Blancas como espectador?
Si,
desde hace cuatro años con más frecuencia, ya que si me aleje un poco aunque
estaba al tanto en resultados y el desempeño del equipo. Regrese después
de mucho tiempo a aquel partido vs el TEC CCM, donde si perdían bajaban
de conferencia, y después de eso procuraba asistir algunos partidos, y claro es
muy emocionante desde las tribunas y a veces en el campo he estado
apoyando.
¿Cuál
es tu opinión de los últimas temporadas del equipo, el cual ha atravesado por
años muy difíciles?
Creo
que los últimos 10 años han sido malos, se salvan los últimos tres donde dieron
buenos juegos, pero si ha faltado mucho trabajo desde mi punto de vista, un
equipo como Águilas Blancas tiene como obligación estar siempre en semifinales
por lo menos.
¿Para ti qué le falta al equipo
para ser triunfador de nuevo?
Desde
mi punto de vista al equipo le faltan muchas cosas, primero apoyo de las
autoridades y después trabajar quizás de diferente forma, buscar reclutar
jugadores de los mismos equipos del Politécnico; Águilas Blancas tiene un
equipo de Intermedia y son pocos los jugadores de Cheyennes, Lobos Plateados y
Búhos que llegan al equipo.
Hay que trabajar más con la
Institución, y también hacer alianzas como por ejemplo con un Club de Futbol
Americano de mucha tradición como son los Redskins, el presidente es Jaime
Labastida ex jugador de Águilas Blancas, el Director Técnico es Sergio Olvera
ex jugador de Águilas Blancas
Creo
que hay muchos ex jugadores en
diferentes equipos que pueden apoyar al equipo si hay un buen plan de trabajo y
de semilleros.
¿Qué
opinas de la salida del Tec de la ONEFA?
No me
gusto la salida de los Tecs, creo que ellos como los jugadores de IPN y UNAM
quien enfrentarse entre sí; Yo
pondría un reglamento de jugadores becados y además con un soporte de
calificaciones, eso sería lo más justo para todos, quizás no pasar de 15
jugadores becados; hay equipos con más de 45 becados.
¿Tú
crees que el problema son las becas?
Las becas son un problema pero no
de futbol americano, son un problema de educación, y te explico
porque lo veo así, hace años el graduarte de Ingeniero en el IPN o en
la ESCA era de gran prestigio, como un abogado o contador en la UNAM;
hoy desafortunadamente han ido perdiendo la buena reputación: Entonces los
jugadores optan por una alternativa diferente en su vida y buscan un futuro más
prometedor .
¿Qué te dejó el futbol americano?
El
futbol americano me dejó muchas cosas para mi vida, como disciplina, perseverancia,
amigos, una gran familia; la verdad es un deporte que yo recomiendo porque hay
algo esencial, aprendes lo que es un equipo, a trabajar en conjunto con un
grupo de personas, a convivir todos los días por un mismo objetivo, eso
trasciende en tu vida personal y profesional.
¿Qué le darías en retribución?
Dicen que hay que regresarle a la
vida lo que la vida te dio, y creo que es muy cierto, a mi me encantaría poder
entrenar desde Infantil, hasta una Liga Mayor y mas en Águilas Blancas. Te
platico que Sergio Olvera me invitó a principios de este 2009 a ser Coordinador
Ofensivo de La intermedia de Redskins, lo cual le estoy muy agradecido porque
volví a vivir las mismas emociones de este deporte.
Enseñar
y transmitirle a los niños y jóvenes la esencia del futbol americano y lo que
ha significado en mi vida deportiva, profesional y familiar. Es lo que trato
que se lleven los jugadores con los que estoy. Hoy tienen que ser magníficos
estudiantes, buenos hijos, hermanos y amigos, excelentes atletas. Esa es mi
base.
Una de las categorías logró el
campeonato fue donde participo mi hijo, entonces me entenderás la emoción. Yo
trabajé ayudando a las seis categorías en la Ofensiva, espero poder seguir
como Coach.
¿Ahora
qué estás del otro lado y ves algún juego, todavía sientes esa emoción y lo
disfrutas?
Claro,
todavía me emociono y disfruto los juegos de Águilas Blancas ya sea en tele o
en vivo, incluso hasta por Radio, grito, sufro, me emociono en fin es algo que
jamás vas a dejar de sentir.
¿Qué le hace falta el futbol
americano en México para progresar?
Al futbol americano le falta que
la gente poderosa del país (medios de comunicación) crean en él. El nivel de
juego técnicamente es muy bueno, si nos falta físico para compararnos con una
NCAA primera división o una NFL; pero se ven muy buenas cosas en México en
nivel de juego;
Sólo falta que alguna televisora
lo apoye, pero como los dueños de las dos televisoras más importantes de México
manejan y son dueños del futbol soccer, es difícil que apoyen al futbol
americano. Desde mi punto de vista el canal 11 o ahora canal 28 podrían ser muy
buena opción y transmitir desde Infantil hasta Mayor.
¿Porqué
te lo digo?, he tenido la suerte de estar en juegos de la NFL, incluso un Super
Bowl y el ambiente que vives es muy inferior al que vives en un Clásico IPN- UNAM. Espero
algún día poder contribuir en ese tema; porque ya ni los periódicos hablan del
Futbol Americano y eso es muy triste.
Héctor Salinas
Amables aficionados sus comentarios serán bienvenidos, me pueden contactar en hecmansalz71@gmail.com y twitter@enlazonadetd.com