El fútbol americano de la N.C.A.A., tuvo uno de los días más esperados en su agenda anual, el pasado seis de febrero se llevó a cabo el Día Nacional de Firmas de prospectos, evento en el cual los prospectos de las preparatorias estampan su firma en la Carta de Intención Nacional; el cual es un contrato entre el estudiante atleta y la Universidad con la cual el jugador permanecerá al menos un año académico como estudiante de tiempo completo.
El evento cada año crece en popularidad y es para muchos aficionados el preámbulo de la temporada del 2013, se hace una evaluación del talento con base en la actuación a lo largo de su carrera en la preparatoria y se les otorga puntaje el cual va de una a cinco estrellas.
A diferencia de la NFL, el talento que llegará a las filas universitarias se segmenta de manera muy distinta, por ejemplo en la posición de mariscal de campo, se distinguen los de formación profesional y los llamados doble amenaza por su versatilidad para lanzar y correr. Así mismo existe una categoría llamada simplemente "atleta" en la que debido a ser un jugador muy talentoso, puede abarcar varias posiciones, pero se decidirá por una o dos.
Al firmar la carta de intención, se estipula que el jugador acepta participar con la Institución, no con un coach en particular, el cual no tiene permitido estar presente al momento de firmar. La NCAA ha ido modificando las reglas respecto al reclutamiento de los prospectos, en algunos casos se permite la visita al campus. Si el jugador acepta la propuesta se le llama compromiso verbal con alguna Universidad pero no es hasta la firma del documento cuando queda legalmente comprometido a participar con la Universidad.
Más de 38 mil prospectos firman la Carta de Intención para participar con alguna Universidad de la NCAA y menos del uno por ciento solicita una liberación de la institución. Una vez finalizado el proceso, se hace una evaluación de los prospectos firmados, la cual se determina por la cantidad de estrellas por jugador y su posición dentro de su categoría comparado con el resto de los jugadores a nivel nacional.
Curiosamente muchas de esas cartas se envían a través del fax, el cual debe ponerse a tono días previos al evento de firmas, para evitar dolores de cabeza al equipo de entrenadores. Este proceso se lleva año con año y es la piedra angular para muchos programas de futbol americano; el éxito deportivo se basa en gran parte en la firma de los mejores jugadores para darle continuidad al trabajo del Coach.
El evento en muchas ocasiones es televisado, el punto culminante es cuando el prospecto en una mesa tiene varias gorras de los equipos interesados y al tomar su decisión escoge una de ellas para confirmar su decisión.
El camino al éxito comienza desde el scouteo de los jugadores en su vinculación con la Universidad que intentará atraer el mayor talento posible para nutrir a su equipo con la intención de buscar el campeonato, muchos jugadores cuentan con el talento para jugar inmediatamente y son el ejemplo a seguir de muchos otros que esperan su oportunidad.
Héctor Salinas
A diferencia de la NFL, el talento que llegará a las filas universitarias se segmenta de manera muy distinta, por ejemplo en la posición de mariscal de campo, se distinguen los de formación profesional y los llamados doble amenaza por su versatilidad para lanzar y correr. Así mismo existe una categoría llamada simplemente "atleta" en la que debido a ser un jugador muy talentoso, puede abarcar varias posiciones, pero se decidirá por una o dos.
Al firmar la carta de intención, se estipula que el jugador acepta participar con la Institución, no con un coach en particular, el cual no tiene permitido estar presente al momento de firmar. La NCAA ha ido modificando las reglas respecto al reclutamiento de los prospectos, en algunos casos se permite la visita al campus. Si el jugador acepta la propuesta se le llama compromiso verbal con alguna Universidad pero no es hasta la firma del documento cuando queda legalmente comprometido a participar con la Universidad.
Más de 38 mil prospectos firman la Carta de Intención para participar con alguna Universidad de la NCAA y menos del uno por ciento solicita una liberación de la institución. Una vez finalizado el proceso, se hace una evaluación de los prospectos firmados, la cual se determina por la cantidad de estrellas por jugador y su posición dentro de su categoría comparado con el resto de los jugadores a nivel nacional.
Curiosamente muchas de esas cartas se envían a través del fax, el cual debe ponerse a tono días previos al evento de firmas, para evitar dolores de cabeza al equipo de entrenadores. Este proceso se lleva año con año y es la piedra angular para muchos programas de futbol americano; el éxito deportivo se basa en gran parte en la firma de los mejores jugadores para darle continuidad al trabajo del Coach.
El evento en muchas ocasiones es televisado, el punto culminante es cuando el prospecto en una mesa tiene varias gorras de los equipos interesados y al tomar su decisión escoge una de ellas para confirmar su decisión.
El camino al éxito comienza desde el scouteo de los jugadores en su vinculación con la Universidad que intentará atraer el mayor talento posible para nutrir a su equipo con la intención de buscar el campeonato, muchos jugadores cuentan con el talento para jugar inmediatamente y son el ejemplo a seguir de muchos otros que esperan su oportunidad.
Héctor Salinas